viernes, 11 de mayo de 2012

Capitulo 1


Capítulo I 
LA INVESTIGACION SOBRE EL FUTURO

Uno de los temas que ha inquietado -tal vez, el mayor- al ser humano a lo largo de la historia ha sido el futuro, lo que resulta fácil de entender por su propia naturaleza: la de animal racional. Por un lado, la primera le dota de un instinto de supervivencia, por ende, de una capacidad de reacción y previsión; la segunda, le permite percibir el tiempo como un flujo que lo ubica en un continuo pasado-futuro y le hace consciente de su propia perentoriedad, lo acentúa la percepción de esos tres estados temporales e inocula ell virus de la incertidumbre.
No obstante, el hombre a diferencia de los animales, es el único que tiene la capacidad para asimilar y planificar una amplia gama de hechos futuros.

Así, el futuro ha sido objeto de reflexiones y de análisis a lo largo de la historia, en todo lugar y tiempo, desde los sofistas griegos hasta nuestra era.
Hasta el siglo XVII, la predicción se consideraba como un don y no como un arte o un instrumento científico; se trataba de adivinar el futuro a través del conjuro, el sortilegio, la visión, y todo tipo de técnicas basadas en la “iluminación” del individuo que, por sus poderes divinos, ostentaba el rol de predictor (brujo, sacerdotisa, profeta, etc.) dentro de su comunidad o área de influencia. Ejemplos de lo anterior se encuentran en el oráculo, el método de los judíos, el Delfos, la adivinación, la quiromancia y la astrología, que han sido las técnicas utilizadas para intentar descifrar las claves que llevan a la determinación y comprensión de los hechos futuros.

Es en la ciencia económica, con David Ricardo, donde se empieza a sistematizar y se da por primera vez un carácter científico a los estudios del futuro sobre todo, a la predicción, por medio de modelos econométricos que estructuran la predicción económica y convierten el conocimiento del futuro en un ejercicio menos independiente de la improvisación más sistemático y científico. Lo cual, sin embargo, especifica el autor, no se ha acompañado de una mayor objetividad: en última instancia las predicciones y los estudios sobre el futuro dependen de la intuición y el buen juicio de quines lo hacen. Por otro lado, la búsqueda de la cientificidad en la predicción, concretamente en el siglo XX, en economía y sociología no ha afectado en absoluto la pervivencia de técnicas paracientíficas.
Ahora bien, el estudio del futuro es consecuencia directa de la incertidumbre: a mayor incertidumbre mayor será el interés por conocer el futuro; si bien es cierto que, como se pudo observar líneas arriba, el estudio de este es de antaño, es hasta el siglo XX cuando se ha desarrollado y estructurado lo que se conoce como los estudios del futuro. El industrialismo y el desarrollo del sistema capitalista, la represión de los años veinte (crack del 29) y el fin de la Segunda Guerra Mundial son el parteaguas que marca el desarrollo y consolidación de los estudios del futuro.

El panorama de Europa destrozada y el papel que jugó Estados Unidos en la reconstrucción, lo obligo, en el primer caso, a la búsqueda de modelos econométricos que previnieran catástrofes de ese tipo, y en el segundo, a la planificación y a la prevención sobre futuras estrategias de la URSS, su enemigo potencial en esa época.
Así, la década de los cuarentas y los cincuentas son el punto de partida de los estudios del futuro en el campo de la investigación moderna.
Los primeros estudios se basaron en predicciones tecnológicas militares. Posteriormente, en los años setentas la academia de ciencias y artes de Estados Unidos creó la Comissión for the year 2000, con el propósito fundamental de hacer una predicción tecnológica y un informe sobre los problemas del futuro de la humanidad. Después, surgió otro grupo de investigadores sobre el futuro como Systems Ciencia programa de la University of Pórtland, entre otras muchas universidades.
Asimismo en el mundo, han ido apareciendo en el ámbito académico, privado y de la Administración pública otros centros de investigación sobre el futuro, mismos que se han relacionado de una u otra forma bajo los auspicios de organizaciones, internacionales no gubernamentales de estudios sobre el futuro: la World Future Society y la Word Future Estudies Federation, aunque con vocaciones y enfoques alejados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario